LA RETIRADA PUEDE EMPEZAR CON TEMBLORES Y ESTREMECIMIENTOS PERO PUEDE CONDUCIR A
LA VIOLENCIA Y AL ASESINATO.
Sabemos que los medicamentos psiquiátricos pueden causar impulsos violentos cuando la gente los toma. ¿Pero qué pasa cuando entran en el horroroso estado de la abstinencia?
El público en su gran mayoría no es consciente de que dejar los medicamentos psiquiátricos puede conducir a síntomas psiquiátricos graves. De hecho, el período de retirada es uno de los momentos más peligrosos de violencia hacia uno mismo o hacia otros. Tomemos al llamado tirador “Batman” en Colorado. Mató a 12 personas e hirió a 70 en un cine lleno mientras dejaba Zoloft.
Estudio tras estudio muestran que la violencia es uno de los síntomas de la abstinencia de los medicamentos psiquiátricos, sin embargo los psiquiatras engañan al público negando que sus medicamentos sean adictivos. En lugar de esto, citan una condición inventada llamada “Síndrome de Discontinuación”, declarando descaradamente que el síndrome de abstinencia es solo una señal de que a la persona le ha estado yendo bien con el medicamento y que necesita volver a tomarlo.
Pero todo es una gran mentira. Los medicamentos psiquiátricos pueden ser muy difíciles de dejar.
La Administración de Control de Drogas de EE. UU. ha puesto una clase de estos medicamentos —estimulantes como el Ritalín, el Adderall y el Vyvanse— en su lista de Clasificación II. Esta es la misma categoría de drogas con un alto potencial de consumo y dependencia como el opio, la morfina y el OxyContin.
En otra clase de medicamentos psiquiátricos, los antidepresivos, los síntomas de la abstinencia afligen hasta cuatro de cada cinco consumidores: un potencial de 85 millones de personas. Y la duración media del proceso de retirada es de casi dos años, por medicamento. Y el secreto más sucio de todos: los mismos psiquiatras que te dan un medicamento psiquiátrico rara vez saben cómo sacarte de él.