ENCONTRARÁS A LA INDUSTRIA PSIQUIÁTRICA EN LAS INMEDIACIONES DE LA CODICIA Y LA CORRUPCIÓN.
Mientras que los medicamentos psiquiátricos son destructivos para los pacientes y ruinosos para la sociedad, para muchos psiquiatras y empresas farmacéuticas son un gran negocio. Juntos, ellos elaboran, promueven y comercializan estas pastillas a médicos generales y en todo el espectro médico.
Un psiquiatra se embolsó 750 000 dólares de una empresa farmacéutica por dar discursos ofreciendo antidepresivos. También visitó a médicos en sus consultorios para animarles a recetar estos medicamentos a los niños, incluso después de que la FDA hubiera emitido recuadros negros de advertencia de suicidio para todos los menores de 25 años.
Increíblemente, los psiquiatras incluso han ideado una forma de beneficiarse cuando de manera inevitable ocurra el desastre. En las secuelas de múltiples tragedias donde los medicamentos psiquiátricos han estado implicados, enormes cantidades de dinero inundan las arcas de grupos de interés psiquiátrico para “tratar” a las víctimas traumatizadas.
Sigue el dinero. La industria de la medicación psiquiátrica es una empresa que amasa casi 50 000 millones de dólares al año. Esta medicación desenfrenada engrasa las ruedas de un imperio psiquiátrico global que anualmente gana 418 000 millones de dólares. Además, según su propia confesión, los psiquiatras son incapaces de curar a ninguno de sus pacientes. Reconozcámoslo: la psiquiatría es adicta a la codicia y a la corrupción.