Creando racismo: la traición de la psiquiatría

¿Existe racismo en la actualidad?

En Estados Unidos, los niños afroamericanos e hispanos en distritos de escuelas predominantemente blancas son clasificados como “discapacitados para aprender” más frecuentemente que los blancos. Esto conduce a millones de niños de las minorías a hacerse adictos a los fármacos recetados que alteran la mente, algunos más poderosos que la cocaína, para “tratar” este “trastorno mental”. Y, sin embargo, con enseñanza de lectura inicial, el número de estudiantes clasificados así puede ser reducido hasta un 70%.

Los afroamericanos e hispanos también están significativamente más que representados en las prisiones de EE.UU.

En Gran Bretaña, los hombres negros tienen diez veces más probabilidad de ser diagnosticados como “esquizofrénicos” que los hombres blancos, y es más probable que se les prescriba y se les den las dosis más altas de poderosos fármacos psicotrópicos (alteradores de la mente). También tienen más probabilidad de recibir tratamiento de electrochoque (más de 400 voltios de electricidad enviados de forma abrasadora a través del cerebro, para controlar o alterar el comportamiento de la persona) y a ser sometidos a inmovilizaciones físicas y químicas.

En todo el mundo, los grupos minoritarios raciales continúan siendo atacados. Los efectos son obvios: pobreza, familias destruidas, jóvenes arruinados e incluso genocidio (destrucción deliberada de una raza o cultura). No importa cuán fuertes sean las súplicas o cuan sinceros sean los esfuerzos de nuestros líderes religiosos, nuestros políticos y nuestros maestros, el racismo simplemente parece continuar.

Sí, el racismo continua. ¿Pero por qué? En vez de luchar sin éxito para encontrar la respuesta a esta pregunta, hay una pregunta mejor que hacer. ¿Quién?

La verdad es que no comprenderemos completamente el racismo hasta que reconozcamos que dos principales e insospechados grupos están activa y engañosamente fomentando el racismo alrededor del mundo. El legado de estos grupos incluye tragedias a gran escala tales como el holocausto nazi, el apartheid en África y actualmente, la generalizada incapacitación de millones de niños en las escuelas con fármacos dañinos y adictivos. Estos grupos son la psiquiatría y la psicología.

En 1983, el informe de la Organización Mundial de la Salud declaró que: “…en ningún otro campo médico en Sudáfrica está el desprecio de la persona, cultivado por el racismo, más concisamente representado que en la psiquiatría”.

El profesor de psiquiátrica comunitaria, Dr. S. P. Sashidharan, declaró: “la psiquiatría llega más cerca que la policía... en la búsqueda de prácticas y procedimientos que... discriminan a las minorías de grupos étnicos en el Reino Unido”.

La Dra. Karen Wren y el profesor Paul Boyle de la Universidad de St. Andrews, Escocia, concluyeron que el papel del racismo científico en la psiquiatría a lo largo de Europa, tiene una buena base histórica que continúa en la actualidad.

Desde 1969, CCHR ha trabajado en el campo de los derechos humanos y la reforma de la salud mental, y ha investigado la influencia racista de las profesiones de la “salud mental” en el holocausto nazi, el apartheid, el ataque cultural de los aborígenes australianos, de los maorís de Nueva Zelanda y de los indios nativos americanos, y la actual discriminación contra la gente negra en todo el mundo.

Las ideologías racistas de la psiquiatría y psicología continúan encendiendo el fuego del racismo a nivel local e internacional en la actualidad.

Este informe está diseñado para elevar la conciencia entre las personas acerca de esta influencia dañina. El racismo no sólo se puede derrotar, sino que se debe hacer, si el hombre quiere vivir en una armonía real.

Sinceramente,


Jan Eastgate
Presidenta de la Comisión de Ciudadanos
por los Derechos Humanos Internacional

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