Llamada para rendir cuentas
LAS FAMILIAS DE LOS CAÍDOS QUIEREN RESPUESTAS

El cabo Andrew White era un marine de 23 años, alegre y saludable, de vuelta tras un periodo de nueve meses en Irak. Al igual que muchos de sus compañeros de armas, padecía de las tensiones de guerra aparentemente normales: insomnio, pesadillas e inquietud. El joven cabo recurrió al sistema de salud mental del ejército para recibir ayuda.

“Andrew siempre será recordado como un estudiante con honores, un Scout Águila, un Marine de los EE. UU, un hijo”.
Shirley White, madre de Andrew

Durante más de 11 meses, los doctores de la Administración de Veteranos le prescribieron a Andrew un cóctel de 19 drogas diferentes, incluyendo antidepresivos, antipsicóticos y benzodiazepinas (sedantes). El declive físico, mental y emocional fue terrible para su familia, y en unos pocos meses se volvió irreconocible para ellos.

La madre de Andrew, Shirley White, recordaba: “Él no podía funcionar”. Era un zombie. Era como si estuviéramos cuidando a un anciano”. Cuando ella y su esposo Stan les preguntaron a los médicos de Andrew acerca de los efectos de las drogas, “simplemente dijeron que ‘lleva tiempo (para que las pastillas funcionen)’”.

Una de las drogas administradas a Andrew era el antipsicótico Seroquel, recetado a más del doble de la dosis máxima recomendada para alguien “esquizofrénico” o “psicótico”. Andrew no era ninguno de los dos, y sin embargo la dosis se aumentaba continuamente, de 20 mg a 1600 mg.

En 2011, la Administración de Drogas y Alimentos publicó advertencias sobre el Seroquel porque “podría estar asociado con ataques cardíacos súbitos”. La advertencia llegó muy tarde para Andrew. Murió repentinamente mientras dormía en febrero de 2008. El médico forense dictaminó que su muerte se debió a una “sobredosis accidental de medicamentos”. Stan y Shirley White han convertido la trágica muerte de su hijo en una cruzada por una mejor atención y un tratamiento alternativo para otros veteranos. En 2013, después de meses de presentar declaraciones y documentación relativa al Seroquel a las autoridades militares, los White recibieron una carta del Mando Central de EE. UU notificándoles que habían eliminado el Seroquel del formulario “aprobado”. Pero los White y los familiares de otras víctimas de la infiltración de droga psiquiátrica en el ejército, todavía están luchando junto a CCHR para lograr una garantía de que no se recetará Seroquel ni otras drogas mortales.



HECHOS
Las Drogas y la Muerte

2012: Murieron más soldados por suicidio que en combate, al ritmo de uno cada día. Los suicidios de veteranos llegan a 22 por día.

2005-2011: Las prescripciones militares de drogas que alteran la mente conocidas por inducir al suicidio y la conducta violenta aumentaron el 696 %.

2004-2012: La FDA recibió 14 773 informes de drogas psiquiátricas que causaban ideas homicidas y homicidio, manía y agresión.



RESTAURANDO LOS DERECHOS HUMANOS A LA SALUD MENTAL

Como vigilante sin ánimo de lucro de la salud mental, CCHR depende de las afiliaciones y donaciones para llevar a cabo su misión de erradicar las violaciones psiquiátricas de los derechos humanos y limpiar el campo de la salud mental. Para llegar a ser parte del mayor movimiento mundial para la reforma de la salud mental, únete al grupo que ha ayudado a promulgar más de 170 leyes que protegen a los ciudadanos de las prácticas abusivas de la salud mental.

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